La alimentación durante la adolescencia debe aportar la cantidad adecuada de energía, macronutrientes y micronutrientes. Una dieta sana, variada, equilibrada y que, en el caso de las mujeres, es aconsejable que tenga un menor aporte calórico. El motivo reside en los cambios en la composición corporal que se producen durante esta etapa y que no son iguales en hombres y mujeres, ya que ellos, por ejemplo, tienen menor cantidad de tejido no graso.